Historia
Almazara El Callejón
“El Callejón”, es un molino de aceite de oliva artesanal fundado en 1890 por la familia Velázquez, situado en tierras de olivar de la Sierra de Cádiz. Desde entonces vivimos generación tras generación dedicados a la elaboración de un Aceite de oliva AOVE único y de alta calidad.
Filosofía
El Molino de Aceite del Callejón es una empresa familiar con más de 100 años de historia, que elabora diferentes variedades de aceite de oliva. Las labores de cultivo, cuidado y obtención de aceites siguen métodos artesanales y ecológicos.
Elaboramos un Aceite de Oliva Virgen Extra artesano donde ponemos extrema atención y esmero desde el cuidado del olivar y la aceituna, priorizando la calidad.
Nuestra meta es llevar al consumidor un producto único en su elaboración, basados en un sistema artesanal con empiedro, capachos y decantación natural en tinajas vitrificadas.
Historia
El origen de la Almazara de aceite El Callejón proviene de la familia Velázquez de Prado del Rey que, de generación en generación y hasta la actualidad y sin interrupciones viene funcionando
Sus comienzos se sitúan alrededor del año 1890. En esta época, el sistema de empiedro para la molturación de las aceitunas y las prensas manuales para la obtención del aceite se realizaban mediante tracción animal. Una vez realizado estos procesos, el aceite era almacenado para su clarificación en tinajas vitrificadas.
En 1920, se trajo de Alemania un grupo de motores que funcionaban con petróleo. A través de ello, la polea accionaba el empiedro y el grupo de bombas hacía lo mismo con la prensa.
Ya en 1945 se introdujo la electricidad, cambiando todo el sistema con motores eléctricos.
En 1990 se hizo una reforma en la que se aumentó el número de prensas con cargadores automáticos para obtener una mayor producción y cuyo sistema sigue funcionando hoy en día. Es en realidad el mismo procedimiento que utilizaban los romanos hace 2000 años pero con la incorporación de motores eléctricos.
Todas estas obras de mejora se han realizado manteniendo siempre la esencia artesanal para mantener las mejores propiedades organolépticas del AOVE
Entorno
Situada en plena Sierra de Cádiz dentro de la ruta de los Pueblos Blancos, en el término municipal de Villamartín. La almazara está ubicada en las faldas del Parque Natural de la sierra de Grazalema y el Parque Natural de los Alcornocales, a 400 metros de altitud en un entorno olivarero centenario. Un entorno y una climatología clave que hacen obtener un producto único
Elaboración
Las primeras partidas de aceituna llegan a la almazara por nuestros olivareros, dónde se hace una primera inspección visual sobre el estado del fruto, verificando que esté sano y con buen aspecto exterior. Posteriormente se procesa en la planta de limpieza donde se separa la aceituna de posibles impurezas tales como hojas y ramas mediante una turbina de aire y una criba vibradora que las sopla, para pasar a su posterior almacenamiento en sus tolvas y su inmediato procesado.
La molturación y el batido se realizan en frío y en un tiempo de batido muy corto, conservando de esta manera todos los componentes volátiles causantes de los aromas y sabores afrutados que se transmiten del fruto al zumo. De aquí obtenemos el primer aceite de oliva, que se consigue por el precipitado de la masa. Es el llamado Aceite de oliva Sin prensar o el también conocido como «Flor del Aceite«, un aceite único en el mercado.
Tras el batido, la masa de aceitunas pasa a unas prensas hidráulicas formadas por capachos, que consiste en la separación de la parte líquida; alpechín (agua de vegetación) y aceite y de la parte sólida; masa (hueso, pulpa,…) mediante un prensado en frío.
Como fase final para el procesado del aceite, se realiza la separación de los líquidos (aceite y alpechín), como consecuencia de sus diferentes densidades por decantación natural. Es a la salida de ésta cuando el maestro hace su clasificación del aceite que irá a unos u otros depósitos, mediante la cata.